Notas, fotos y videos de ese costado insólito que tiene el deporte más lindo del mundo.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Pienso, luego juego

La carrera como deportista del fenomenal Ryan Giggs debía culminar con un sello distintivo… y así fue. El tipo, ese canoso eterno de la misma raza del Pupi Zanetti, fue técnico y futbolista en el mismo partido. Así se despidió de Old Trafford, su casa.

A los setenta minutos, el Giggs entrenador mandó a la cancha al Giggs jugador. Ninguno defraudó. El primero diagramó el equipo que obtuvo el triunfo, el segundo selló la victoria con una asistencia.

Se va una leyenda. Manchester United, Gales y el fútbol todo extrañarán su talento. Sus corridas interminables. Su trayectoria comenzó cuando varios de sus últimos compañeros ni siquiera habían nacido. Tiene 40 años y 36 títulos. Disputó más de mil partidos, convirtió 181 goles y nunca fue expulsado. ¿Su cuenta pendiente? No jugó un Mundial. ¿Su cable a tierra? El yoga.

Se retira un gigante, el hombre que más vueltas olímpicas dio en la historia del fútbol. 

“Pienso, luego existo”, filosofó Descartes. “Pienso, luego juego”, se animó Giggs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario